El modelo de acumulación del capital, inaugurado durante los años ochenta en México, provocó una reconfiguración de las ciudades mexicanas, haciendo que los centros más antiguos o tradicionales, perdieran vitalidad económica, se desdibujasen, y cedieran paso a nuevos espacios de producción y consumo, a centralidades receptoras de grandes emprendimientos comerciales y de servicios, organizadas en función de la rentabilidad.
Este libro aborda la manera en que surgen y se consolidan estas centralidades o nodos de alta concentración de actividad económica y flujo de personas en el Área Metropolitana de Puebla, entre 1993 y 2003.